Este fin de semana he dedicado una porción de mi tiempo en fotografiar una antigua fábrica abandonada , he fotografiado elementos que significan mucho en nuestra vida, aunque no lo hayamos parado a pensar...
Ventanas y puertas, invaden nuestros hogares, dando vía de escape a nuestra imaginación cuando miramos tras ellas, nos dan esa libertad que necesitamos para salir al mundo exterior y a la vez, esa seguridad de cerrarla cuando estamos acogidos en nuestro hogar tras una tormenta.
En la antigua fábrica entra en confusión el hecho de una ventana, cuando la densa vegetación entra sin pedir permiso, tal vez, para sentirse protegida, o por sentir la tentación de entrar en lo desconocido, sin saber que morirá cuando la apreciada luz le falte.